Pares de palabras con significados opuestos o contrastantes. Una palabra opuesta es un antónimo. Algunos opuestos son graduables (por ejemplo, ancho-estrecho, grande-pequeño); otros opuestos no lo son porque son miembros de conjuntos de dos términos (por ejemplo, vivo-muerto, casado-soltero). Por ejemplo, en el último caso decir que alguien no está vivo, casado, etc., es decir que está muerto, soltero, etc. En el primer caso, decir que algo no es grande nos y no implica necesariamente que sea pequeño: puede que no sea ni grande ni pequeño.