No debe confundirse con un complemento alimenticio.
Sustancias añadidas intencionadamente a los productos alimenticios para que desempeñen determinadas funciones tecnológicas, por ejemplo, colorantes, edulcorantes o conservantes de los alimentos. En la Unión Europea, todos los aditivos alimentarios se identifican por un número E. Los aditivos más comunes que figuran en el etiquetado de los alimentos son antioxidantes (evitan el deterioro provocado por la oxidación), colorantes, emulsionantes, estabilizadores, gelificantes, espesantes, conservantes y edulcorantes.