Tribunal independiente permanente que juzga a las personas acusadas de los delitos más graves que afectan a la comunidad internacional: genocidio, crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra. No hay que confundir esta Corte con los Tribunales Penales Internacionales (para Ruanda y para la antigua Yugoslavia) ni con la Corte Internacional de Justicia de las Naciones Unidas, que entiende esencialmente de conflictos entre Estados.