Ya en sus Armonías universales, de 1895, don Marcelino acomete contra algún autor que ha empleado indebidamente el vocablo: Al derecho y al revés, parla siempre de estamento, si no como aragonés, como porfiado jumento.
Fuente:
BIOY CASARES 1978 Bioy Casares, Adolfo (1978) Breve diccionario del argentino exquisito Buenos Aires: Emecé Editores