Término empleado tradicionalmente para designar a una variedad de caliza*, que con más propiedad se podría llamar travertino*, de color lechoso o amarillento, muy translúcida y susceptible a pulimento. Debido a la presencia de bandas, lo que le hace parecerse al ónice*, es también llamado "mármol ónice". No se trata, verdaderamente, de un alabastro*, aunque debido a su aspecto parecido, se ha empleado este término desde la Antigüedad, para designar al travertino procedente de Egipto, muy empleado por esta cultura en arquitectura, escultura, así como en la fabricación de vasos y altares.