Hasta el siglo XIX los pigmento Siena y Siena tostada* se conocían con el nombre "tierra de Siena" sin distinción entre ambas.
Pigmento mineral* natural de color pardo anaranjado, más caliente y transparente que los ocres*. No obstante, la distinción entre el término "siena" y "ocre" no ha sido siempre clara. En sentido estricto, la siena natural está compuesta de tierras* arcillosas que contienen hidróxido de hierro* y menos de 5 % de óxido de manganeso* (que le aporta los tonos marrones). Su nombre deriva de la región de Siena (Italia) de donde procedía antigüamente, aunque hoy en día proviene de otros lugares. Su color oscila entre el pardo anaranjado y el marrón oscuro semitransparente. Fue empleada en todas las épocas y en todas las técnicas pictóricas, debido a su inercia, la finura de sus partículas y su transparencia.