En torno al año 900, la expansión escandinava cesó aparentemente. La primera cristianización del país en la primera mitad del siglo XI, coincidió con el final de la "época vikinga". Después del último rey vikingo que cantaban las sagas, Haroldo, llamado el Severo (1047-1066), nacieron las primeras ciudades como Oslo o Bergen. Magnus Erlingsson consiguió ser rey único y el primer monarca noruego en recibir el "sacrum". Al mismo tiempo crecieron los medios de poder, tanto aristocráticos como eclesiásticos. En 1277 se introdujeron el vocabulario y las prácticas feudovasalláticas y además se creó un derecho regio común, se introdujo un derecho urbano en 1276 y se consolidó el derecho eclesiástico.