Según Manetón, Bakenrenef fue capturado y quemado vivo por Shabaka.
(720-715 a.C.) Último faraón de la Dinastía XXIV*, sucesor de Tefnajt*. Es contemporáneo de Osorcón IV* (Dinastía XXII*) y de Iuput II* y Sheshonq VI* (dinastía XXIII*). Su posición estuvo muy condicionada por los reyes kushitas de la Dinastía XXV*, por lo que su autoridad quedaría limitada al área de su ciudad natal, Sais, en el Delta occidental. La última inscripción que se conserva sobre él conmemora el entierro de un toro sagrado, Apis, en el "Serapeum" de Menfis. Aunque su reinado da una impresión de debilidad, su figura fue, en cambio, objeto de una tradición más perdurable. Diodoro de Sicilia, probablemente siguiendo a Hecateo de Mileto, le presenta como un brillante legislador y destaca su cancelación de deudas, una idea que fue llevada a Grecia por Solón a partir de este origen egipcio. Su nombre aparece en varios objetos, quizá de manufactura fenicia, encontrados en Italia (Sicilia entre otros lugares). Un vaso egipcio de fayenza fechado en su reinado da nombre a una tumba de Tarquinia. Bakenrenef fue derrotado y reemplazado como gobernante de todo Egipto por Shabaka*, rey de la dinastía XXV.