En la secuencia dinástica figuran tras este emperador Juan VI Kantakouzenos, Emperador de Oriente, Andrónicos IV, Emperador de Oriente y Juan VII, Emperador de Oriente* . Quien sucedió en 1391 a Juan V es Manuel II, Emperador de Oriente*, su segundo hijo.
(1341-1391) Emperador de la Dinastía Paleóloga*, hijo y sucesor de Andrónicos III, Emperador de Oriente*. Durante los primeros años ejerció la regencia su madre, Ana de Saboya, ya que Juan contaba nueve años al morir su padre. Su reinado se prolongó cincuenta años, aunque interrumpido por diversas rebeliones y usurpaciones. La primera fue la de Juan VI Kantakoucenos, Emperador de Oriente*, con quien se enfrentó en guerra civil entre 1341 y 1347; a partir de esta última fecha y hasta 1354 se contabiliza el reinado de Kantakoucenos, a quien finalmente Juan consiguió hacer abdicar. En los años 50 y 60 intentó recabar ayuda occidental contra los turcos y para ello se desplazó a Hungría y en 1369 a Roma, donde declaró su conversión personal al Catolicismo. En su viaje de regreso fue detenido en Venecia por las deudas que acumulaba y forzado a prometer en pago la cesión de territorios. Aceptó también ser vasallo del sultán turco. Su hijo Andrónicos IV, Emperador de Oriente* y su nieto Juan VII, Emperador de Oriente* también se rebelaron en diversas ocasiones. Para conciliar las aspiraciones de sus herederos, Juan V tuvo que dividir el Imperio en principados semi-independientes, reteniendo tan sólo el mando en la capital.