En el reinado de Ptolomeo VI se data la primera mención de Roma en un documento egipcio escrito en demótico en el 158.
(180-145 a.C.) Faraón de la Época Ptolemaica*, hijo y sucesor de Ptolomeo V Epífanes* y de Cleopatra I. Entre el 180 y el 176 a.C. el gobierno fue ejercido por su madre como regente debido a la minoría de edad de Ptolomeo, nacido ca. 186 a.C. Tras la muerte de la reina en el 176 a.C., el poder fue asumido por dos consejeros, Eulaios y Lenaios. Entre el 170 y el 164 a.C., y debido a la derrota egipcia por las tropas de Antíoco IV Epífanes* en la "Sexta Guerra Siria*, se estableció un gobierno conjunto con sus hermanos Ptolomeo VIII* y Cleopatra II*, con la que había contraído matrimonio. Gobernó nuevamente en solitario a partir de 164 a.C., aunque los conflictos con su hermano, en los que se involucró Roma, se prolongaron durante una década. La influencia de la postura disgregadora de Roma, dispuesta a impedir cualquier intento de recomposición de los reinos helenísticos*. Ptolomeo VIII gobernó de manera independiente, primero en Alejandría entre el 164-163 a.C., y luego sobre las posesiones libias. Mientras, Ptolomeo VI hubo de exiliarse durante un tiempo hasta que consiguió regresar a Alejandría y reinar sobre el resto del país con su hermana. Ptolomeo VI permitió la entrada en Egipto de un gran número de inmigrantes procedentes de Palestina y la construcción de un templo judío en Leontópolis. La comunidad judía creció en importancia en este reinado. Decretó una amnistía al poco tiempo de acceder al trono y trató de ganarse el apoyo del estamento religioso. Falleció en el 145 a.C. en el transcurso de una batalla contra un pretendiente al trono seléucida. Fue sucedido por su hijo, Ptolomeo VII Neos Filopátor*.