(1844-1854) Es el primer periodo que transcurre durante la mayoría de edad de Isabel II, Reina de España*. Siguió a la caída de del General Espartero y se caracterizó por el gobierno del partido moderado, en el que se configuró el estado liberal en su versión moderada o doctrinaria. Se canalizó el liberalismo por cauces conservadores que llenaron las expectativas de las antiguas y nuevas élites. En este sentido se consolidó la centralización y la racionalización de la administración, el sistema impositivo, la educación y las relaciones con la Iglesia. La constitución de 1845 se basó en la teoría de la doble soberanía entre el monarca y las cortes, organizadas en un congreso y en un senado. Se estableció el sufragio censitario, y se limitaron las libertades individuales. Se conformó un sistema político centralizado basado en el esquema: rey, consejo de ministros, gobernadores civiles y alcaldes. Mediante este sistema político la monarquía adquirió un gran protagonismo. En esta etapa los militares del partido moderado como Narváez alcanzaron una gran influencia y se redujo el juego político a las filas del moderantismo, con la consiguiente marginación del partido progresista. El gobierno terminó estando dirigido por el sector más conservador del moderantismo. Los demócratas, los progresistas y el sector más aperturista de los moderados dieron por terminada esta década moderada en el verano de 1854 con "La Vicalvarada", el pronunciamiento militar iniciado en el pueblo madrileño de Vicálvaro. Con este acontecimiento se inició la revolución de 1854, que dio paso al denominado Bienio Progresista*