En el contexto del uso de alcohol u otras drogas, la reducción (o minimización de daños) describe políticas o programas enfocados directamente en reducir el daño resultante del uso de alcohol o drogas. El término se utiliza particularmente para referirse a las políticas o programas con el objetivo de reducir los daños sin necesidad de cambiar subyacentemente el uso de drogas; ejemplos incluyen, contrarrestar el intercambio de agujas y jeringas entre los usuarios de heroína; por su parte se indica el uso de bolsas de aire en automóviles para reducir lesiones en accidentes, particularmente como resultado de conducir bajo efectos del alcohol. Las estrategias de reducción de daños cubren una amplia gama de actividades y no solo se enfoca a la reducción de la oferta y la demanda de drogas.
(Fuente: Guidelines for the Psychosocially Assisted Pharmacological Treatment of Opioid Dependence. OMS, 2009.)