El estudio y la periodización de la Edad del Bronce en el archipiélago está basado en los datos aportados por las islas mayores de Mallorca y Menorca, siendo poco conocida la secuencia en las islas de Ibiza y Formentera. En la bibliografía arqueológica reciente se emplea frecuentemente la denominación de Bronce Naviforme para designar la fase perteneciente a la Edad del Bronce en las Islas Baleares. El uso del apelativo arquitectónico ha desplazado anteriores denominaciones como el Bronce Pretalayótico.
(Ca.1600-1100/1000 a.C.) Esta cultura se caracteriza por un aumento demográfico que coincide con la edificación de estructuras de habitación de planta alargada, aparejo ciclópeo, entrada por el lado coto y cierre absidal o apuntado, llegando a alcanzar más de 15 metros de longitud. Pueden presentarse exentas o en conjuntos de dos o más unidades. La implantación de los poblados naviformes coincidió con una reducción en el uso de las cuevas naturales, que se usaron ocasionalmente con fines rituales. Los contextos funerarios destacan por su abundancia y variedad. En lo referente a la cerámica destacan las vasijas con perfil toneliforme y labio engrosado, así como cuerpo globular y labio exvasado. Se constata la fabricación de artefactos de bronce, como brazaletes, punzones, hachas o cuchillos