(1502-1722) Dinastía asentada en Persia. El poder turco en esta región finalizó con la figura de Ismail, que se consideró descendiente de ´Alí*, el cuarto califa. Los persas o iraníes consideraron que era un santo, proclamándole "sha". Esto supuso el inicio de la dinastía Safévida. Desde entonces se estableció el credo chiíta como religión oficial. El apogeo de la dinastía llegó con el reinado del sha Abbas I (1587-1629). Este soberano reorganizó el ejército consiguiendo alejar a sus enemigos, estableció buenas relaciones con países europeos como Inglaterra, a los que le ofreció una situación de privilegio en sus puertos. Además inició tratos comerciales con la Compañía de las Indias Orientales. Los ingleses exportaban hacia Extremo Oriente los productos persas. Abbas I acogió en sus territorios a kurdos huidos de Turquía y a grupos de armenios, a los que instala en la región norte: el Khorassan. Esta dinastía destacó en Europa por la riqueza artística de la capital, Isfahan, visitada por numerosos artistas occidentales. El auge y esplendor de esta cultura comenzó a decaer después de Abbas. Los motivos principales fueron la falta de estructura sólida del Estado que heredaron sus sucesores. El ejército se desorganizó, los gobernadores comerciaban con sus cargos y el peligro exterior aumentó. La decadencia duró hasta que, en 1722, fue conquistado por un ejército de afganos sunnitas, derrocando a los safévidas