GRIMAL, P. (1989): Diccionario de mitología griega y romana. Barcelona: Paidós Ibérica.
Júpiter es el dios romano asimilado a Zeus. Es el gran dios por excelencia del panteón romano. Aparece como la divinidad del cielo, de la luz diurna, del tiempo atmosférico y del rayo y el trueno. En [[Roma]] reina en el [[Capitolio]], especialmente consagrado a él, y en particular en su cumbre sudoriental (el Capitolium propiamente dicho). [[Virgilio]] cuenta que, en tiempos remotos, este lugar estaba cubierto de robles —[[árbol]] consagrado principalmente a Júpiter—, y que los pastores percibían confusamente en estas peñas la presencia de un dios. Sin embargo, antes del predominio de Roma, el [[culto]] principal de la confederación latina era tributado a Júpiter «Lacial», cuyo [[santuario]] se levantaba no en Roma, sino en la cima del actual [[monte]] Cavo, una [[montaña]] cubierta de [[bosque]] que domina el sistema de los [[lago]]s albanos (lago de Nemi y lago de Albano). El [[Júpiter capitolino]] es, en buena parte, el heredero de ese otro Júpiter más antiguo, dios supremo de la Confederación de las ciudades latinas (GRIMAL 1989: 299).