Se trata de aquellos delitos en los que el autor quebranta un especial deber positivo (instituciones positivas). Así, por ejemplo, los delitos de funcionarios -prevaricación, cohecho, tráfico de influencias, etc.-, el delito de administración desleal, los delitos societarios, el de falsedad en documento público, el falso testimonio, los delitos cometidos por obligados especiales -padres respecto de sus hijos, cónyuges entre sí, policías-, etc. El estudio los fundamenta, y se centra principalmente en las clases de intervención de estos obligados especiales y también en las formas de participación en los delitos cometidos por ellos. Además, se hace particular hincapié en la comisión omisiva.