Este feminismo se desarrolla en Estados Unidos a finales de los años 60. Partiendo de elementos del marxismo, el psicoanálisis y el anticolonialismo, se centra en análisis feministas de conceptos claves como el patriarcado, el género y la casta sexual. Analiza las relaciones de poder dadas en la familia y la sexualidad y se caracterizó por un fuerte activismo. Considera la subordinación de las mujeres como el eje principal de la opresión social.