Es definida en general como el conocimiento que el ser humano tiene de sí mismo y de su entorno. En términos filosóficos, es la facultad de decidir y hacerse sujeto, es decir, protagonista de sus actos y responsable de las consecuencias que de ellos se siguen, según la percepción del bien y del mal. Como fenómeno psíquico, la conciencia es objeto de estudio de la psicología y la psiquiatría. Como concepto moral, de la ética, un campo de la filosofía.