Cusco fue la capital y sede de Gobierno del Reino de los Incas y lo siguió siendo al iniciarse la época imperial, se convirtió en la ciudad más importante de los Andes y de América del Sur. Este centralismo le dio auge y se convirtió en el principal foco cultural y eje del culto religioso.
El plano del Cuzco antiguo tiene forma de puma delineado, con la plaza central Haucaypata en la posición que ocuparía el pecho del animal. La cabeza del felino estaría ubicada en la colina donde está la fortaleza de Sacsayhuamán. La ciudad de Cuzco fue diseñada como la sede del poder y su organización interna correspondía a una tradicional división urbana Incaica, se encontraba en un punto central estratégico del imperio, en cuya centralidad convergen los cuatro caminos que unían los suyos.