“El que sabe" en aymara, adivinocurandero de las comunidades aymaras que actúa con la ayuda de espíritus auxiliares, santos católicos o espíritus de los montes que los acompañan durante toda su vida a partir de su iniciación por el toque de un rayo; práctica su profesión en particular mediante el uso y análisis de las hojas de coca." (X. Medinaceli. Historia de Bolivia. Periodo prehispánico 2. Pág.113)