Cada uno de los huesos* que forman parte del esqueleto del delfín, un mamífero* marino cetáceo. En particular, un hueso del cráneo* de delfín se ha utilizado tradicionalmente en España como amuleto protector contra los padecimientos nefríticos y contra los males oculares. Se denominaba "piedra del pez corbino" y es una pieza de pequeñas dimensiones, alargada y con abultamiento central, que puede presentarse engastada o sin engastar.