Mármol* de grano muy fino y de color blanco puro, tomando, a veces, tonalidades amarillentas muy claras. Sus canteras se encontraban en la ladera noroeste de la monte Pentelikón (en griego Penteli), situado al noreste de Atenas (Grecia). Se ha empleado ampliamente desde ya el siglo V a.C. y hasta, al menos, el siglo IV d.C., tanto con fines arquitectónicos como escultóricos. Con este mármol se construyeron los edificios más emblemáticos de la Atenas Clásica, como el Partenón, así como otros monumentos importantes como el templo de Zeus en Olimpia o el Arco de Tito en Roma.