Pigmento* negro de origen animal, obtenido a través de la carbonización de los huesos* y astas* de varios animales (carneros, venados, cerdos, etc.). Proporcionaba un color de tonalidad más cálida que los negros de origen vegetal. Se consideraba de una calidad inferior que la del negro de marfil* y se ha empleado ampliamente en la pintura al óleo y en la acuarela, así como en la fabricación de tintas de impresión*.