Los espejos con vidrio* o cristal* azogado fueron fabricados a partir del siglo XIII, siendo Venecia su principal centro de comercialización. Su técnica de fabricación fue introducida en el resto de Europa a lo largo de los siglos XVII-XVIII.
Cristal* recubierto en una de sus caras con mercurio* o con alguna de sus amalgamas (sobre todo la de estaño*). Fue empleado, principalmente, en la fabricación de espejos.