Resina sintética* termoendurecible* obtenidas por la condensación entre una amina* y el formaldehído. Este tipo de resinas comenzaron a comercializarse a partir de 1930 y se emplearon como barnices* y aglutinantes* de pinturas industriales, así como adhesivos*. Son insolubles al agua* y a los disolventes* orgánicos y proporcionan una película dura y quebradiza. Las resinas amínicas más empleadas son las de urea-formol*, usada en la fabricación de contrachapados* y la de melamina-formaldehído*, que se usa en la industria textil y papelera para fabricar productos resistentes al agua.