Piel* de lija o de otros seláceos (tiburones) o ráyidos, empleado para forrar o tapizar las superficies de ciertos muebles de lujo. Se suele teñir, sobre todo de verde. Se ha empleado para decorar cajitas y estuches de aseo y adorno desde el siglo XVII. En el siglo XX, durante el periodo Art Decó, se volvió a poner de moda para muebles de mayor envergadura, como sillas, cómodas, etc.