(1031-1090) Durante la gran sublevación de Córdoba de 1009, los amiríes y sus clientes, se encontraron con el peligro de ser diezmados víctimas de la violencia. Los que consiguieron librarse, establecieron principados en las costas del este de Al-Ándalus y en las Islas Baleares. Destaca, entre los clientes amiríes, Jayran (muerto en 1029), quien, forzado a abandonar Córdoba en el 1009, tomó Orihuela, Murcia y Almería; su hermano Zuhayr (muerto en 1038) extendió los dominios desde Almería sobre Játiva, Baeza y Córdoba; Muchaid (muerto en 1045), señor de Denia y las Baleares, extendió temporalmente su poder sobre parte de Cerdeña y Abd al-Aziz, señor de Valencia.