Tercer califa Omeya de Al-Andalus (976-978), hijo y sucesor de Al-Hakam II al-Mustansir (961-976). Su reinado fue nefasto dando comienzo al progresivo declive del Estado califal cordobés hasta su desintegración total en el año 1031. Al morir Al-Hakam II*, el heredero legítimo, Hisham II al-Mu`ayad, contaba sólo con once años, por lo que ejercieron la tutela el ayib Al mushafi y Muhammad Ibn Abi `Amir al-Mansur*. Al-Mansur, estableció una auténtica dictadura, ya que se deshizo de Al mushafi y de todos sus enemigos y consiguió ser estimado por el pueblo y por el ejército y temido por la aristocracia omeya. Mantuvo como califa a Hisham II al-Mu`ayad*, con la autoridad totalmente relegada.