(820-867) Dinastía que sucede a la dinastía Isáurica*, iniciada por Miguel II, Emperador de Oriente*, en la que se produjo la superación definitiva del Iconoclasmo y un renacimiento cultural. En el ámbito exterior, los árabes ocuparon Creta, Sicilia y parte del sur de Italia. El bautismo de Boris de Bulgaria, producido en el reinado de Miguel III, Emperador de Oriente*, permitió el acercamiento de los eslavos a la esfera bizantina.