(780-797) Emperador de la Dinastía Isáurica*, hijo y sucesor de León IV, Emperador de Oriente*. A la muerte de su padre contaba diez años por lo que fue su madre, la emperatriz Irene, quien ejerció la regencia junto con Estaurakios*. Constantino VI subscribió las actas del Segundo Concilio de Nicea (787), que condenaba el Iconoclasmo, aunque él mismo pudo tener simpatías por este movimiento. En el 790 depuso a su madre, aunque la restauró en el trono dos años más tarde contra los deseos de sus seguidores. Su política exterior no fue efectiva: sufrió la grave derrota de Marzellai ante los búlgaros (792) y tampoco fueron exitosas sus acciones contra los árabes. El divorcio de su esposa para contraer un nuevo matrimonio fue la causa de la controversia de Malquión. Su autoridad fue debilitándose frente a Irene, Emperatriz de Oriente* y a Estaurakios* y finalmente fue destronado y cegado. Falleció en el exilio y fue sucedido por su madre.