(375-383) Emperador de la dinastía Valentiniana*, hijo de Valentiniano I, Emperador de Roma* y hermanastro de Valentiniano II, Emperador de Roma*, de quien ejerció como tutor por su minoría de edad. Tras la derrota romana de Adrianópolis y la muerte de Valente, Emperador de Roma*, Graciano quedó como emperador único hasta que en enero del año siguiente (379) asoció al trono, para la parte oriental del Imperio, a Teodosio I, Emperador de Roma*. En su política religiosa Graciano estuvo influído por Dámaso de Roma y San Ambrosio de Milán y, a instancias de Itacio, obispo de Ossonoba (Faro), condenó el Priscilianismo. Rompió definitivamente los lazos que aún le vinculaban con la religión romana al rechazar el manto de pontífice máximo que habían llevado todos lo emperadores sin interrupción desde Augusto, Emperador de Roma* y retirar la estatua de la Victoria del Senado romano. De esta forma materializó la ruptura entre la autoridad imperial y la religión tradicional romana. Falleció en Lyon cuando se dirigía a enfrentarse a Magno Máximo, quien en el 383 se rebeló y se proclamó a sí mismo emperador en Britannia.