La Dinastía XXVII se conoce también con el nombre de Primer periodo persa.
(525-404 a.C.) Dinastía que supone el primer periodo de dominación persa de Egipto. Su inicio se sitúa en el año 525 a.C., cuando el rey persa Cambises* consigue Egipto tras su victoria en la batalla de Pelusio y es reconocido como faraón. Egipto queda incluido en la sextra satrapía junto a Chipre y Fenicia. El sátrapra, representante del rey de Persia y por lo general miembro de la familia real, se establece en Menfis y además se sitúan guarniciones en Mareotis, Daphnis y Elefantina. El arameo se convierte en la lengua de la nueva administración, pero muchos documentos legales siguen escribiéndose en demótico, la caligrafía cursiva utilizada para la lengua egipcia. Los persas asentados en Egipto experimentan un proceso de progresiva asimilación de la cultura nativa: los oficiales se representan adorando a los dioses egipcios y dedican estelas en escritura jeroglífica. Este primer dominio persa se prolonga durante más de cien años. El documento más significativo para los inicios de esta fase es un texto biográfico de un sacerdote y cortesano de Sais, Udjahorresnet, inscrito sobre una estatua del mismo.