(Ca. 2900-2800 a.C.) Periodo que se caracteriza por la presencia de ciudades-estado rivales entre ellas, constatadas desde 2850 a.C. En un primer momento la principal es Kish, de población principalmente semítica. Otras más al sur con un componente más sumerio eran Nippur, Umma, Lagash, Uruk, Eridú y Ur. La economía estaba ligada a los templos centrales de cada ciudad, dominadas por un príncipe-sacerdote sumerio, al que le asistían un consejo de ancianos y, ocasionalmente asambleas ciudadanas o "Unkeu". Hubo un gran desarrollo de la burocracia palaciega, que controlaba el comercio exterior y la propiedad. De la ciudad de Ur, se cuenta con una fuente documental importantísima, "Los textos arcaicos de Ur"