Moneda* que presenta en el reverso* el mismo tipo* que en el anverso*, aunque en hueco. Puede ser producto de una acción deliberada (las primeras emisiones* griegas de la Magna Grecia o las monedas bracteadas*, por ejemplo) o de un accidente en el proceso de acuñación (2)*, cuando una moneda queda adherida inadvertidamente al cuño* de reverso y, al golpear el siguiente cospel*, graba en hueco el tipo de anverso en la cara* que debería ser el reverso de la nueva moneda.