Principio FAIR que fomenta el almacenamiento a largo plazo de los datos y metadatos y la facilidad de acceso y/o descarga, mediante la especificación de las condiciones de acceso (acceso abierto o restringido) y uso (concesión de licencias). Una forma práctica de cumplir este principio es depositar los datos en un repositorio que garantice su almacenamiento a largo plazo y los haga accesibles a través de un protocolo abierto (por ejemplo, HTTP), tanto para las personas como para las máquinas.