Las guerras cántabras (Bellum Cantabricum), también conocidas como guerras asturcántabras, fueron unos enfrentamientos que tuvieron lugar del año 29 a. C. al 19 a. C. entre el Estado romano y los distintos pueblos cántabros y astures que habitaban territorios conocidos ya por los antiguos romanos como Cantabria y Asturiae en el noroeste de la península ibérica, en regiones coincidentes en su mayor parte con las actuales comunidades autónomas de Cantabria y Asturias y partes de las actuales provincias de León, de Palencia y de Burgos.
Los enfrentamientos mantenidos por el Imperio romano contra los diversos pueblos del norte hispano, cántabros y astures principalmente, representaban la culminación de la larga conquista de la península ibérica. La resonancia de estas guerras sobrepasó a la de gran parte de las emprendidas por el Estado romano a lo largo de su historia. La razón de ello no hay que buscarla en el ámbito estrictamente militar, sino en el alcance político que se le concedió a la conquista del norte peninsular, única operación dirigida personalmente por el emperador Augusto.
"Sub occasu pacata erat fere omnis Hispania, nisi quam Pyrenaei desinentis scopulis inhaerentem Citerior adluebat Oceanus. Hic duae validissimae gentes, Cantabri et Astures, inmunes imperii agitabant.""En el occidente estaba ya en paz casi toda Hispania, excepto la parte de la Citerior, pegada a los riscos del extremo del Pirineo, acariciados por el océano. Aquí se agitaban dos pueblos muy poderosos, los cántabros y los astures, no sometidos al Imperio."Lucio Anneo Floro, historiador romano del siglo II.Texto extraido de. GuerrasCántabras. Wikipedia.Para ampliar ir al enlace: https://es.wikipedia.org/wiki/Guerras_cántabras