La primera derrota de Napoleón en España: El Bruc y el tambor que hizo retroceder a las tropas francesas
En la pintoresca población catalana de El Bruc, se erige una escultura de piedra que conmemora uno de los momentos más emblemáticos de la historia española. El renombrado pintor realista Ramón Martí Alsina capturó en su obra un episodio crucial de la Guerra de la Independencia en la Península: el asedio de Girona en 1809, un símbolo de la valiente resistencia de los catalanes frente a la invasión francesa.
La leyenda narra cómo un simple tambor, convertido en única herramienta de percusión, logró hacer retroceder a las poderosas tropas napoleónicas que intentaban adentrarse en Manresa. La topografía del terreno multiplicó el sonido del tambor, engañando a los franceses haciéndoles creer que se enfrentaban a una fuerza inmensa, lo que desencadenó el pánico y la posterior retirada del ejército de Napoleón. Esta hazaña marcó la primera derrota del emperador en suelo español.
Este acto aparentemente insignificante fue el catalizador que inspiró al resto de la población española a levantarse contra el invasor. La historia del tambor del Bruc se ha envuelto en un aura legendaria que en su momento magnificó la victoria de este pueblo catalán sobre un enemigo mejor armado. Sin embargo, más allá del eco del tambor que aterrorizó a los franceses, los eventos del 6 y 14 de junio de 1808 representan mucho más que una simple melodía de guerra.
La razón. Las batallas del Bruc. [en línea]. documento electronico en internet. 2024. [fecha de consulta: 28 junio de 2024]. Dispponible en: https://www.larazon.es/cultura/historia/batallas-bruc-asi-gesto-primera-derrota-napoleon-espana_20240626667b7719888bcf00019f6fbd.html