No se recomienda el uso de esta faceta para la generación de clases compuestas que en realidad deberían ser enumeradas como subclases de una religión; p.e. Cristiandad ortodoxa o Judaísmo reformado deberían ser considerados como divisiones significativas dentro de una confesión, y tratados como movimientos de pleno derecho. La complejidad de las relaciones entre movimientos religiosos no permite, en donde no sea preciso, el uso de los resultados simplistas proporcionados por análisis facetados extremadamente rigurosos